Como
primer paso, en cualquier Técnica Histológica e Histopatológica es obtener la
pieza o tejido que vayamos a estudiar, ya sea riñón, piel, hígado, cerebro,
etc.
Este
consiste en la provisión del material que se desea estudiar por medio del
microscopio. El método seleccionado debe ser el adecuado para cada tipo de
material.
En
todos los casos el instrumental con el cual se seccionan los tejidos debe estar
muy afilado para evitar aplastar sus elementos, así como se debe evitar
cualquier otro tipo de maltrato en su manipulación.
Existen 2 formas en las que se puede
obtener la muestra del tejido:
X Necropsia: Examen u obtención
de tejido de un organismo muerto.
X Biopsia: Examen u obtención de
tejido de un organismo vivo. Puede ser incisional, excisional, por sacabocado,
por punción y absorción, por raspado, por trepanación.
En la obtención del material
histológico hay que cumplir con varias reglas como ser:
1.- Realizar la toma del
tejido en el lugar correcto.
2.-
Instalarse cómodamente bajo una buena luz, sobre una amplia plancha de corcho
colocado dentro de un recipiente estanco donde se puedan escurrir y recoger los
líquidos fijadores o los productos patológicos.
3.-
Protegerse con guantes, delantal de materia plástica y lentes protectoras
contra salpicaduras. Deberá contar además con la colaboración de un técnico de
laboratorio.
X
Tener
muy cerca:
a)
Una entrada de agua corriente provista de ducha, diversos fijadores, una
balanza de lectura directa, una regla dividida en mm, transparente y de materia
plástica, un hilo resistente destinado a medir circunferencias y curvaturas, un
tapón de corcho grueso, tipo desagüe, pinzas sin dientes (preferiblemente
largas y suaves) para coger fácilmente y sin destrozar los pequeños fragmentos
del fondo de un frasco de cuello estrecho, una sonda, unas tijeras de ramas
largas y extremos puntiagudos, bisturís, cuchillos preferiblemente de hojas
largas, anchas y planas, de acero inoxidable.
b)
Empezar las extracciones por las biopsias y los pequeños fragmentos que son
urgentes y que peligran ulteriormente de ser descuidados o confundidos.
Continuar con las piezas operatorias y las extracciones más voluminosas.
c)
En la toma de muestra es importante orientarnos de que zona vamos a tomar la
muestra, para ello se hace un estudio topográfico.
d)
En caso de tratarse de órganos pares para el lado izquierdo el corte debe de
ser en forma triangular y para el lado derecho en forma de cuadrado esto se
hace para hacer una diferenciación entre los órganos.
e)
La extracción se efectuará además de lo más delicadamente posible, evitando
magullar los tejidos bajo el esfuerzo de una pinza demasiado apretada, de un
bisturí mal afilado.
4.-
Es preciso obrar con cuidado y precaución, a fin de evitar la destrucción de
los tejidos.
5.-
Cortar la pieza de órganos macizos en trozos pequeños (entre 1 y 3cm x 0,5cm)
teniendo en cuenta la configuración anatómica.
7.-
Realizar este proceso con la mayor rapidez posible para evitar la
autodestrucción del tejido (autólisis).
Una
vez tomada la pieza histológica, debemos evitar el proceso de autolisis (destrucción y
putrefacción) celular que ocurra en éstos tejidos, para lo cual nos valemos de
ciertas substancias químicas que sabemos evitan ésta destrucción. Esto en el
caso de la histología normal, es con el propósito de estudiar los tejidos con
toda su estructura normal, con el mínimo de cambios microscópicos. Por lo cual
una vez tomada la muestra esta debe de fijarse inmediatamente en recipientes
apropiados y el volumen de fijador debe de ser 10 veces mayor a la muestra fijada.
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